LOS CLUBS CHICOS YA
DOMINAN EL DEPORTE Y
SON MODELO EN TODO!!!

28 de Julio de 2009

Estudiantes, Vélez y Lanús: Los chicos ya están grandes

 

Boca, River, San Lorenzo, Independiente y Racing viven jaqueados por las deudas. Sin ruido y con buena administración también se ganan títulos. 

El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, confirmó lo que muchos no se animaban a decir: “Hoy los grandes son Lanús, Estudiantes y Vélez”. Mientras cuestionaba la realidad de Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo, los clubes que, a pesar de su importancia les deben fortunas a sus jugadores, el dirigente gremial remarcó la transparencia de esas tres instituciones, que con historias diferentes, pero recetas parecidas, se convirtieron en modelos que deberían seguir los que intentan recuperar su grandeza.

LA COPA QUE CORONÓ UNA IDEA. 
“Me parece que la objetividad debería marcar que Estudiantes es un grande”. La frase del presidente Rubén Filipas,
dos días después del heroico triunfo en Belo Horizonte ante Cruzeiro, sintetiza el pensamiento de los hinchas del campeón de América. El logro del equipo de Alejandro Sabella homologó una gestión que hace un lustro se juramentó ubicar al club platense en el lugar que le pertenece por historia.

Con su estadio de 1 y 57 en remodelación, Estudiantes se regocija por su country de City Bell. Ahí construyó un predio de alto rendimiento deportivo, un hospedaje para los juveniles que vienen del interior del país y comodidades para el plantel profesional. “Estudiantes está a la altura de Boca y River”, dijo Mauro Boselli el primer día que pisó las canchas de entrenamiento.

Las mejoras en la infraestructura ayudaron a fortalecer la cantera. Tal vez por eso, la mitad del plantel de Sabella salió de las inferiores. Para la dirigencia, el semillero resulta un punto fundamental para sostener las finanzas de la institución. “Los futbolistas, en un momento de su carrera, quieren hacer una diferencia, y también el club necesita mantener equilibrada su situación económica”, explicó el dirigente.


VOLVER DE LA NADA. Hace treinta años, Lanús estaba en el pozo del fútbol argentino: con deudas endémicas y apenas mil socios, el equipo se desangraba en la áspera Primera C. Mientras sus rivales lo cargaban por no tener gas ni luz, el Granate inició una resurrección épica. Hoy, tres décadas después de aquella estadía al borde del precipicio, el club resulta la envidia de los que alguna vez fueron poderosos y hoy están agobiados por las deudas.


Un ejemplo: de los 37 jugadores con los que empezó la pretemporada Luis Zubeldía, apenas ocho no se formaron en sus divisiones inferiores. Otro ejemplo: mientras algunos clubes dibujan sus descalabros financieros, Lanús aprobó su último balance con un superávit –el único de Primera– de 15 millones de pesos. “Hoy por hoy, esta institución está mejor que los grandes”, dijo Agustín Pelletieri, uno de los campeones de 2007 y que retornó del AEK Atenas, de Grecia.

Su esplendor en la cancha, primero con Ramón Cabrero y ahora con Zubeldía, también queda evidenciado fuera de ella: a mediados de 2008 compró el predio de Bet-Am con el fin de construir una escuela y un polideportivo para sus 30.000 asociados.

PARA EL ASOMBRO. 
Desde afuera, Vélez impacta. Todo –el estadio, la villa olímpica en Ituzaingó y su concentración– es impecable. Sus dirigentes cuidan tanto su patrimonio, que cuando alguna vez la pelota no entraba en los arcos del José Amalfitani, de la boca de Miguel Ángel Russo, el técnico del equipo campeón del Clausura 2005, salió la mejor reflexión: “El problema de este club es que funciona todo perfecto y los jugadores no tienen dramas”.


El reciente y polémico campeón del Clausura ofrece una curiosidad impropia de estos tiempos de equipos alquilados. Hubo sólo dos futbolistas que ganaron el torneo y estaban a préstamo (Larrivey y Nanni); los demás eran –son– propiedad del club.

Esa idea, la de priorizar el patrimonio, es la que le permite estar al día con sus obligaciones. “Tenemos un déficit mensual de un millón de pesos. Pero con la venta de uno o dos jugadores por año se resuelve”, asegura el dirigente Carlos Maceira.

Aunque el éxito deportivo sirva como imán, Vélez ofrece un menú cautivante para cualquier vecino de la zona: un colegio con jardín de infantes, primario y secundario que reúne a 1.800 alumnos, un profesorado de Educación Física con 350 inscriptos y una serie de instalaciones que disfrutan sus más de 45.000 socios.
A. Colombo, para el diario Crítica de la Argentina.