21 de
Junio
de 2007
Con sólo 28 años, y
mediante un trabajo ininterrumpido, el arquitecto Federico
Platener ha logrado una innovadora unión entre arte y diseño.
A los 22 ya trabajaba en ArteBA, y a los 23 se recibía de
arquitecto.
Gestor cultural, art dealer, arquitecto; son algunas de sus
definiciones. Desde el año 2004 dirige PLat Pensamiento
Lateral, un estudio de arquitectura dedicado a la ambientación
de espacios con obras de arte. Este año se destacó con su
propuesta en Feria Puro Diseño 07.
Un producto único, más el desafío de acercar el arte a la
gente.
Todocountries: Empecemos desde el principio…¿Siempre te gustó
el arte o fue algo que descubriste en la facultad de
Arquitectura?
Platener: Desde ya, me gustó siempre el arte. Desde chico… me
gustaba la pintura, iba a museos. Después ya más de grande
empecé a ir a galerías y a interesarme más por lo
contemporáneo, tener la posibilidad de viajar, de ir a los
grandes museos del mundo, refuerza un poco ese amor por el
arte. Pero hasta que yo entro a trabajar en Arte BA era
solamente algo que yo veía desde afuera. También elegir una
carrera como arquitectura te vincula de alguna forma con el
arte. Hay como opiniones encontradas con respecto a eso, pero
dentro de muchas definiciones de arquitectura, la arquitectura
está considerada un arte o no. Yo me inclino porque sí. Pero
todo cambia cuando ya en quinto año de la carrera empiezo a
trabajar para ArteBA.
T: Entonces ese fue el comienzo…
P: Fue el quiebre de decir que no me gustaba el arte solamente
desde un lugar de espectador sino desde un lado de
protagonismo. De formar parte. Estar trabajando para la
fundación ArteBA implicaba estar en la organización, yo era
parte de la organización, lo hice durante el 2001 y el 2002.
Participé en la organización de la feria de 2001 y de 2002,
paralelamente a estar terminando la carrera y ahí me encontré
con un mundo que no había considerado hasta ese momento. Yo lo
veía como espectador, el arte ya todo montado y solamente me
dedicaba a disfrutar de la obra. Cuando me tocó estar en Arte
BA me tocó vivir todo lo que era organizar una feria de esas
características que implicaba conocer a los artistas,
galeristas, sponsors, prensa. Y articular todo eso. Eso me
gustó muchísimo. Conocer al artista, formar parte del proceso
de la obra. Todos los elementos que forman parte de una
galería, desde el artista que expone, el director, la figura
del curador. Un montón de elementos que uno por ahí desde
afuera, hasta ese momento, no consideraba.
Me di cuenta que yo quería formar parte de eso. Se dio como
una oportunidad lo de trabajar en ArteBA pero ahí me di cuenta
que realmente me gustaba eso, entonces se me presentó un
problema que era que estaba recibiéndome al mismo tiempo de
arquitecto y también me gustaba la arquitectura. Entonces cómo
articular un poco esos dos medios. Pero la resolución a este
problema llegó un par de años más tarde. Ahí solamente me
dediqué a disfrutar del formar parte de una organización de
este tipo e intentar aprender lo que más pudiese en ese
tiempo.
T: ¿Cómo
ves la división de artistas jóvenes y artistas ya consagrados?
P: La mayor división con respecto a los artistas, que yo
encuentro, es en la visión del medio. Ser artista es muy
amplio, hay millones de formas diferentes de insertarse en el
arte. Es complejo de explicarlo y es complejo de entenderlo.
Desde que hay galerías con perfiles totalmente distintos,
hasta que hay artistas que prácticamente hacen obras que son
para consumo museístico. Desde una persona que lo puede hacer
casi de forma amateur y como un hobbie y considerarse artista,
hasta una persona que vive del arte, personas que están en el
medio del arte y exponen en galerías pero están medio fuera
del circuito, y otras que están mucho más insertas y que están
más sujetas a todos los condicionamientos del medio. Artistas
que piensan en función de la prensa, artistas que piensan en
función del comercio.
T:¿Cómo
analizarías el ingreso de los jóvenes al circuito comercial?
P: Más allá de lo comercial, obviamente yo me dedico a esto,
hay un interés, me gusta realmente lo que hago y me involucro
con las propuestas de los artistas, me involucro
estéticamente, me gusta la obra de todos los artistas que
manejo y me involucro también de alguna forma en lo personal.
He tenido la oportunidad de venderles a artistas sus primeras
obras, y he tenido una satisfacción más allá del hecho
comercial de estar vendiendo una obra. De estar logrando o
ayudando a que una persona que por ahí tiene una actividad
profesional paralela pueda vivir de lo que quiere o que pueda
vender su primera obra. Entonces me tocaron esas dos cosas me
tocó vender la primera obra de un artista y me tocó que un
artista gracias al trabajo hecho en conjunto pudiese
considerar la posibilidad de vivir del arte y no tener que
basarse en otras cosas. Y eso está bueno, a mí me gusta
involucrarme desde ese lugar. Me gustaría tener un crecimiento
que me permitiera también asumir una responsabilidad mayor, de
mecenazgo; y trabajo de alguna forma para conseguir eso a
través de otras personas. Gente que apoye a los artistas y les
permita dedicarse, porque la verdad la situación de la
Argentina es una situación compleja, y hay un montón de
artistas que tienen un nivel altísimo, pero altísimo a nivel
internacional, y que de pronto no lo pueden desarrollar porque
tienen necesidades. Entonces si no pueden tener un volumen de
ventas asegurado que les permita sustentar una familia tienen
que tener otra actividad profesional, y eso les quita tiempo
para desarrollarse en el arte. Hay también una responsabilidad
desde ese lugar. Esa gente es importante para que el medio
crezca. Como país es importante que esa gente se desarrolle,
porque tienen muchísimo para dar, cuanto más tiempo tengan
para poder dedicarse, más tranquilidad tengan, van a poder
desarrollar una obra muchísimo mejor.
T: Una de las formas en
que te definís es la figura de gestor cultural ¿Cómo ves la
difusión del Arte en la ciudad?
P: El medio es rico. Buenos
Aires es una de las ciudades con mayor cantidad de artistas y
eso se ve, se ve en un montón de galerías, en espacios; gente
que viene del exterior se da cuenta, cuando ve el desarrollo
local que hay acá. Hay una oferta muy grande que no se traduce
en todo el país, lamentablemente. Buenos Aires, como a todo
nivel, tiene una centralización de todo. Hay un nivel altísimo
de gestión, pero es muchísimo más lo que se puede hacer.
T:
Obviamente debes recordar cuál fue la primera obra en la que
se dio la conjunción de arte y diseño…
P: Lo primero que hice no pasó por la gestión. La primera vez
que sentí que combiné esas dos cosas fue desde el lado de la
comercialización. Cuando yo me di cuenta de que estoy
empezando a desarrollarme mucho adentro de la gestión
cultural, a vincularme mucho con el arte, que ya se me estaba
inclinando la profesión hacia ese lado, estaba dejando un poco
de lado la arquitectura y yo me negaba a dejar de lado la
arquitectura. Entonces busqué la forma de combinar esos dos
mundos. Se me dio la situación de que un arquitecto conocido
mío que estaba trabajando para un estudio de diseño muy
importante, me ofrece ambientar espacios de ellos con obras.
Como sabía que era arquitecto, y tenía además la
representación de varios artistas y me estaba dedicando a eso,
entonces ahí, prácticamente, casi sin darme cuenta, lo que
empiezo a hacer es ambientar espacios con obras de arte. Pero
usando un criterio dual, un criterio de una persona que sabe
de arte y elige artistas que considera que pueden tener una
proyección, que tienen un buen nivel artístico, un buen
currículum; pero a su vez los seleccionaba con un criterio de
diseño, pensaba el espacio como arquitecto y buscaba insertar
una obra a nivel artístico. Intentaba pensar qué hubiese hecho
la persona que lideró ese proyecto de interiorismo, qué
hubiese hecho si tenía la posibilidad de tener los recursos
artísticos con que yo contaba. Era un poco meterme en la
cabeza del arquitecto o del diseñador y darle una continuidad
a esa línea de pensamiento.
Entonces empecé a combinar esas dos cosas hasta convertirlo en
un producto.
T: ¿Qué sector o perfil
de cliente demanda más tu trabajo?
P: La verdad que a todo nivel. Porque es algo que no está
desarrollado. Las galerías de arte apuntan a otro perfil de
cliente, apuntan a un perfil de cliente que tiene que ver más
con el coleccionista, la persona que se acerca a buscar una
obra de arte sabe de arte, sabe lo que quiere, maneja un
lenguaje común al del galerista; entonces es otra la relación
que se da entre el cliente y el galerista. Yo apunto a toda
esa gente que de alguna forma no toma la galería de arte como
una opción, o que busca un producto más personalizado. Esto es
un producto súper personalizado.
T: ¿Básicamente sos vos
el que proponés?
P: Yo me intereso porque la
base sea la casa del cliente o la oficina o el lugar a
ambientar. Voy, tengo contacto con el cliente, tenemos una
charla buscando cuáles son los referentes que se imagina él
que irían en ese lugar, qué tipo de arte le gusta, vemos obras
juntos, y a partir de eso el paso siguiente es sacar fotos del
espacio, y presentarle al cliente unos días más tarde una
presentación en la cual ve la foto que yo saqué intervenida
con fotomontaje. En la cual puede ver, por ejemplo, para el
living de su casa ocho alternativas de obras diferentes. Lo
cual le da una aproximación mayor a como sería ese espacio
intervenido. Después de ahí, sobre esa selección, se presentan
las obras que al cliente le hayan interesado y que las vea
directamente en el espacio.
T:¿Te debés encontrar con gente que está interesada en el
arte pero no sabe exactamente qué quiere?.
P: Eso es lo más común. Pero meses más tarde, de pronto te
llaman porque quieren adquirir otra obra, y ya incorporaron
todo lo que surgió de esa primera charla, de esa primera
operación. Entonces te hablan en un lenguaje común y te dicen
mucho más precisamente qué es lo que quieren. Tienen visto a
alguno de los artistas, y ahí se da otro tipo de relación.
Pero en esa etapa inicial es cuando ellos se sienten
contenidos en algo que de otra forma no lo tendrían. Saber que
tienen un profesional a su cargo para resolverles ese problema
y que les está ofreciendo una obra de un valor artístico y que
a su vez está pensando en función del espacio.
T:¿Te ha pasado al
revés? Tal vez un cliente que viene con una idea muy definida
P: Hay mil historias. Pasa desde clientes que se imaginan una
obra para un lugar, y la pueden prácticamente describir, una
obra de tales colores, sobre tal material, tal soporte.
Entonces ahí mi rol cambia, mi rol pasa por buscar quien es la
persona que tiene esa obra, porque existe. Me ha pasado que
cada vez que me tocó una situación de ese tipo encontré la
obra. Me di cuenta que había alguien en algún lugar que había
hecho de alguna forma esa obra o algo muy similar que se
adaptaba mucho a lo que el cliente estaba buscando, inclusive
cuando eran pedidos muy específicos.
Y eso también te lo da un registro. Que te guste también lo
que hacés. Yo por semana intento ir a la mayor cantidad de
inauguraciones y muestras que puedo. Eso implica ir a entre
cinco y ocho inauguraciones por semana, lo que representa a su
vez un registro permanente de artistas nuevos, de nueva obra
de artistas ya conocidos y que por ahí son artistas para los
que hoy no tenga un proyecto puntual, pero el día de mañana el
haber estado ahí me permite registrarlo y tener la búsqueda
inmediata cuando la oportunidad se da o cuando aparece algún
cliente con algún pedido muy específico. Tener esos recursos
es importante. Yo represento a 25 artistas, pero a veces
incorporo a artistas con los que no trabajo y hago toda una
búsqueda y después los termino incorporando al grupo. Desde el
momento que tuvimos ese acercamiento, a mí me gusta la obra y
se concretó algún pedido para algún cliente dan ganas de
seguir trabajando.
T: ¿Vos también escribís notas de arte para una revista?
P: Estoy escribiendo ahora para una revista que se llama
Mixx1. Que es una revista de la marca Puma.
T: ¿Cómo podrías describir esa faceta? Porque se me ocurre
que no debe ser tan sencillo poner en palabras conceptos que
son más bien visuales.
P: En algún momento también me surgió la posibilidad de
escribir para medios más específicos de arte. Pero lo que me
gustó de esta propuesta en particular era que no era escribir
sobre arte para gente del medio, era algo mucho más general y
eso se me hacía mucho más atractivo. Salir de un lenguaje
profesional del arte, barrer un poco esos vicios profesionales
y hablar abiertamente para acercar a la gente al arte. Mi idea
es intentar poner lo que uno no lee en todos lados, no ir a
las notas que levantan todos los medios, para hablar de las
grandes muestras. La meta que yo me propuse cuando comencé a
escribir era encontrar esas pequeñas joyas perdidas en
galerías no tan conocidas o cosas que están haciendo artistas
jóvenes que no tienen toda la prensa a su favor. Porque
obviamente hay medios que tienen mucho control de todo lo que
es prensa, grandes centros culturales, museos importantes,
galerías, que tienen todo un aparato de prensa a su favor; y
hacen que todos los medios levanten sus diferentes eventos,
exhibiciones, entonces yo me había dado cuenta de que había
una propuesta muy rica que no toda estaba documentada o tenía
su espacio en la prensa. Entonces me dediqué a hablar de esos
artistas que hoy por hoy no se conocen tanto, de proyectos que
no tienen quizás páginas en los medios grandes. La posibilidad
de también escribir, cuando viajo, sobre lo que veo afuera y
apostar a eso.
T: ¿Qué
nos podrías adelantar sobre la convocatoria nacional que
lanzará Plat, próximamente?
P: Eso es algo que lo estoy desarrollando en este momento.
Tiene que ver con los art toys. Son juguetes de diseñadores.
Es un movimiento que se generó hace algunos años en países
como Japón y China, donde empresas desarrollan unos muñecos
base que después son intervenidos por distintos artistas,
diseñadores gráficos, gente que hace graffities. Se convirtió
en un objeto de culto, y la idea de esto que viene de los
países de Asia luego se fue extendiendo a Europa y Estados
Unidos. De a poco se está dando a conocer acá, la idea sería
darle un desarrollo local, esa sería mi idea. Hacer una
convocatoria local, contactando con la gente de las empresas
que están desarrollando esto hace diez años más o menos. Poder
generar una muestra que tenga que ver con este fenómeno.
T: ¿Y cómo te encontraste con ese tesoro?
P: Ya lo había leído en publicaciones, siempre me había
interesado el tema. Entendí la verdadera escala el año pasado
cuando estuve en Barcelona, que me invitaron a una
inauguración de una muestra específica de “toys”. Entonces ahí
vi realmente la inserción que tenían en el mundo del arte.
Hasta ese momento era algo que me gustaba pero no lo veía
totalmente inserto o no tenía la real escala de cuánto
representaban y todo lo que movían atrás. No tenía idea del
peso de los nombres que estaban atrás de esos diseños. No
tenía idea de los coleccionistas que estaban detrás, de las
galerías que manejaban ese concepto. Me gustó ver la fuerza
con la que estaban llegando los “toys” y el desarrollo que
estaban teniendo en tan poco tiempo. Hay artistas fuertísimos
que están trabajando con ellos. Hay galerías en las que gran
parte de su desarrollo pasa por ellos, por hacer muestras. En
Barcelona me tocó ir a una galería que se llama L’apartament
donde había una muestra específicamente de “toys”, que era la
colección privada de un gran coleccionista catalán.
Cuando tengo la posibilidad de escribir notas, era un tema que
quería tocar. Cuando hago la nota sobre los “toys” me contacto
con una pareja, que son un chico catalán y una brasilera, que
armaron una empresa que se llama Tor Toy. Ellos ahora residen
en Londres, y gran parte de la nota se basó en ellos, de lo
cual surgió una amistad muy interesante y nos pusimos a pensar
que estaba bueno desarrollar un proyecto de este tipo. Ellos
ya lo están desarrollando en Londres con su marca Tor Toy, que
es con la que desarrollan sus propios diseños. Y desde ahí me
empecé a contactar con más gente, hasta que surgió el proyecto
y dije vamos a hacer algo en este plano.
T: ¿Cuál es tu definición de Plat?
P: Plat Pensamiento Lateral es dar soluciones en materia de
arte, yo recién te contaba dar soluciones a un cliente que
quiere ambientar un espacio, dar soluciones a un coleccionista
que quiera adquirir una obra, la solución se la puedo dar a
una marca como Puro Diseño que quiere vincularse con el arte y
no sabe cómo y me llama a mí para hacer un proyecto que
relacione arte y diseño. Estoy trabajando también con agencias
de publicidad, es decir, dar soluciones a marcas que quieren
asociarse con el arte. Yo pienso que el concepto de galería de
arte es un concepto antiguo tal como está planteado, es muy
estático. Desde el arte es más dinámico, y ahora vender arte
no es solamente vender cuadros. Yo también vendo cuadros, pero
además vendo arte. Vender arte es vender un concepto, una
imagen.
Sabrina Gaete- Colaboradora de
redacción www.todocountries.com
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