23 de Junio de 2008
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Por lo menos, es lo que dicen los sucesores de
Bill Gates.
La "transición" fue anunciada dentro de la compañía hace dos
años.
A primera vista, la única diferencia después del 27 de junio
es que Gates será un director no ejecutivo, en vez de director
ejecutivo, y pasará sólo un día a la semana en su empresa de
Microsoft.
¿Transición sin tropiezos?
Los nuevos mandamases -ninguno mucho más joven que el propio
Gates- entremezclan cálidos homenajes a su fundador con
confiadas declaraciones de que todo irá bien sin él.
Ray Ozzie, que reemplazó hace dos años a Gates en el papel de
arquitecto jefe de software, dice que la compañía es tan
grande que "no tiene un solo punto flaco".
Nadie habla como Microsoft, vive como Microsoft, encarna a
Microsoft como Bill Gates. Lo que se va a perder es ese foco
del fundador, y la habilidad para inspirar a los trabajadores.
Charlene Li, consultores Forrester Research
Steve Ballmer, el socio de toda la vida de Gates, y director
ejecutivo desde 2000, afirma que Microsoft "no perderá el
paso" como resultado del cambio.
Sin embargo, la partida de Gates tiene un valor simbólico que
ninguna planificación de relaciones públicas puede evitar.
Los empleados de Microsoft que no conocen la línea oficial de
la compañía afirman, sin ningún problema, que "Bill Gates es
Microsoft". Y la gente de otras empresas concuerda con esto.
"Nadie habla como Microsoft, vive como Microsoft, encarna a
Microsoft como Bill Gates", dice Charlene Li, de consultores
Forrester Research.
"Lo que se va a perder es ese foco del fundador, y la
habilidad para inspirar a los trabajadores"
El gran logro de Gates desde que estableciera su compañía
Microsoft, en 1975, ha sido -ni más ni menos- cambiar el
mundo.
Declaración de propósitos
Lo consiguió todo, excepto su famosa declaración de propósitos
de instalar "un computador en cada escritorio, en cada hogar",
al menos en los países desarrollados.
Bajo Steve Ballmer, Microsoft es altamente rentable pero las
amenazas continúan.
Por otra parte, los márgenes de ganancia de Microsoft
mantenidos en un envidiable 30% le han concedido el sitial del
hombre más rico del mundo por decimotercer año consecutivo, de
acuerdo con la lista de la revista "Fortune".
En cuanto a aquellos que afirman que la revolución del
computador habría ocurrido de todas maneras sin él, Gates les
puede señalar el hecho de que más del 90% de los computadores
utiliza los programas Windows, de Microsoft.
Si se suma la capacidad de los programas a su éxito
empresarial, se comprenderá por qué es difícil instalarse al
timón que Gates deja vacante.
Steve Ballmer es todo un personaje, con un historial de
eficiencia en Microsoft, pero nunca adquirirá las dimensiones
de Gates.
Para Gates, todas las victorias en relaciones públicas tienen
una cara negativa en las aparentemente interminables batallas
antimonopólicas en que se ve involucrado Microsoft.
También en las cohortes de tecnócratas que odian a Microsoft,
quienes persisten en la idea de que la compañía es el imperio
del mal.
Sin embargo, el altruismo de Gates es un nuevo factor que lo
sitúa del lado de los ángeles.
Creo que ésta es la década de Google.
John Battelle, articulista
Demostrando que hay vida más allá de Microsoft, Gates se
dedicará a donar dinero, a promover la investigación de
enfermedades dejadas de lado y a encontrar otras formas para
mejorar la vida de los pobres del mundo.
Incluso al mayor de los escépticos le será difícil argumentar
que su donación de US$30.000 millones a su fundación -con la
promesa de más dinero en los próximos años- no es más que un
gran ejercicio de relaciones públicas.
La Fundación de Bill y Melinda Gates asegura ser la
organización filantrópica de mayor envergadura del mundo y,
hasta ahora, nadie le ha salido al paso con un desmentido.
Incluso si Gates sólo hace una aparición semanal por el
negocio, Microsoft parece poder disfrutar de buena salud por
unos cuantos años más.
Sus gallinas de los huevos de oro, Windows y Office, siguen
acumulando grandes sumas, al tiempo que hay nuevas empresas,
sólidas y crecientes, como Xbox y Windows Server, que
significan tecnología de la información en el corazón mismo
del mundo empresarial.
Amenazas
La compañía obtiene ganancias de casi US$1000 millones a la
semana. Esto multiplica por cuatro las ganancias de Google.
Sin embargo, Microsoft lleva en lo más profundo de su ser el
peso del pecado original.
Es el temor a que -así como IBM creó el primer computador y
fue desplazada por Microsoft- éste último se vea formando
parte de la infraestructura tecnológica y no estableciendo
pautas.
Y ocurre que el tamaño y la solidez de las ganancias no
ofrecen ninguna protección contra ese miedo.
Con la fallida oferta por Yahoo, hay una sensación de tarea
inacabada en Microsoft.
Ray Ozzie admite que Microsoft, como otros gigantes de la
tecnología, siempre deben temer la eventual aparición de "dos
genios locos en un garaje", que salen con algo novedoso y se
instalan rápidamente en el mercado.
Algunos afirman que eso ya ha ocurrido.
"Así como IBM fue la compañía que marcó la pauta en los
setenta", dice John Battelle ensayista en temas de tecnología
"y Microsoft hizo lo propio en los noventa, creo que ésta es
la década de Google".
El intento reciente de Microsoft de comprar Yahoo es una señal
de que, detrás de la música suave que se escucha en los
cuarteles generales de la compañía, hay un sentido de urgencia
respecto al futuro.
Y todo tiene que ver con la creciente cartera de servicios de
Google, cualquiera de los cuales podría integrarse al fugitivo
buscador como una fuente de enormes ganancias.
El propio Gates tiene interés en mantener su oferta por Yahoo
en perspectiva, y señala que si ésta hubiera tenido éxito,
habría representado sólo un 15% del valor de Microsoft.
Sin embargo, aún así habría constituido la mayor adquisición
de Microsoft, y la oferta misma atrajo la atención sobre los
pobres resultados de la compañía en sus negocios por internet.
Una fallida oferta por Yahoo han sido, en muchas maneras, la
peor de las formas para realzar la partida de Gates. Internet
es una parte importante de los negocios de la compañía, a la
cual Gates le ha dedicado considerable tiempo y energía.
Fue en 1995, cuando Gates redactó su famoso memo interno,
advirtiéndole a la compañía sobre "la marea de internet". En
éste, afirma que internet tendría un impacto tan grande como
la revolución original del computador personal.
El análisis fue considerado como un impresionante ejemplo de
su habilidad para hacer que la compañía funcionara a bajo
costo.
Actualmente, Microsoft tiene una amplia propuesta de ofertas
en la red y hay una aceptación de que la publicidad en
internet será en un futuro una parte importante de los
beneficios de la empresa.
Sin embargo, hubo relativamente pocos ingresos por parte de
internet en esta última década y más.
Mientras Gates se va para seguir su trabajo altruista, el tema
de internet parece cada vez más una tarea inacabada de
Microsoft.
BBC Mundo
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