LA PRESIDENTA DE LA PEQUEÑEZ
Y LA FALTA DE CONDUCCIÓN E IDEAS

11 de Noviembre de 2008

La Presidenta de las pequeñas cosas

La nueva política de comunicación busca instalar una campaña permanente en las pantallas de TV. Cualquier acto, aunque sea un anuncio irrelevante, vale para mostrar la opinión del Gobierno. Por qué la quieren sacar de la Rosada.

La presidenta Cristina Kirchner inauguró esta semana obras de acceso a una escuela. También visitó un jardín de infantes. Se sacó fotos en una salita decorada por dibujos de los alumnos y un rato después dio un discurso celebrando el triunfo de Barack Obama en los Estados Unidos. Esos eventos, que ocurrieron en la localidad bonaerense de Moreno, grafican el nuevo plan comunicacional del Gobierno, que consiste en que la Presidenta encabece actos sobre “mini” acciones de gestión, pero en los que da discursos explayándose sobre los grandes temas de la coyuntura nacional e internacional.

Los ejemplos se multiplican: hace veinte días, la primera mandataria inauguró una pileta climatizada en un polideportivo de Villa Adelina y aprovechó para explicar que la crisis financiera internacional no tendrá impacto en la Argentina. Varios días antes había hecho alusión a la importancia de la participación del Estado en el mercado de las finanzas durante un discurso que también dio en un jardín de infantes, esta vez en la localidad bonaerense de Benavídez: “Tal vez dramáticamente advirtamos cuánto mintieron, cuánto engañaron aquellos que decían que el mercado todo lo solucionaba, todo lo arreglaba”, se exaltó ese día frente a una audiencia compuesta de maestras jardineras, alumnos y también de militantes peronistas.

La idea de la Casa Rosada es instalar con estos “mini” actos –que también se intercalan con presentaciones de la Presidenta en hechos de relevancia indiscutible– que Cristina está en “campaña permanente”, contaron a Crítica de la Argentina fuentes de su entorno.

Para lograr ese efecto, los funcionarios de la Casa Rosada le organizan a la Presidenta actos de todo tipo. Hace 15 días Cristina visitó las oficinas del canal Fox, en Palermo, con la excusa del lanzamiento de la señal en alta definición. La mandataria tuvo el honor de apretar el botón de un control remoto para ver en una pantalla de plasma una publicidad de Fox anunciando los beneficios de la high-definition, y luego dio un discurso de 4 minutos celebrando la creatividad de los productores argentinos de ese canal. Eso fue todo.

Otro tópico habitual de la agenda presidencial son los actos donde CFK anuncia medidas u obras públicas que aún no se pusieron en marcha, como la presentación de planes de pavimentación en distintos distritos de la provincia de Buenos Aires que se iniciarán en el mediano plazo, como mínimo. Uno de los “mini” actos más insólitos ocurrió a mitad de año: la Presidenta anunció en el salón sur de la Casa Rosada el llamado a licitación para la construcción de dos pasos a nivel en las localidades bonaerenses de Tres de Febrero y Berazategui. En ese “mini acto”, realizado a toda pompa como si anunciaran en realidad obras de excelencia, Cristina estuvo acompañada del gobernador Daniel Scioli; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el ministro del Interior; Florencio Randazzo; el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto; y el de Berazategui, Juan José Mussi. Cuatro meses después, la construcción de esos pasos a nivel no avanzó.

Pero la Presidenta no se fija en esos detalles. El plan oficial es mostrarla en acción constante y, de ser posible, fuera de la Casa Rosada, para evitar que quede asociada al atril que usaba su esposo Néstor para atacar a las “corporaciones”: “Esa imagen de la Presidenta hablando en el Salón Blanco, con la edecana con cara de seria atrás, aburre a los televidentes”, explicó un ministro.

Los “mini” actos de CFK son cuidadosamente filmados en exteriores por la productora La Corte –contratada por el Estado para hacer el seguimiento televisivo de la primera mandataria–, que busca siempre los mejores planos para que esos eventos parezcan más coloridos y multitudinarios de lo que son en realidad.

La edición de las imágenes se realiza en el mismo momento en que transcurren los “mini” actos, en un camión de exteriores donde los funcionarios de Comunicación dirigen a los camarógrafos para marcarles a qué funcionarios presentes en el evento conviene enfocar, e incluso por cuanto tiempo.

El vocero y escritor fantasma

El vocero presidencial, Miguel Núñez, no informa públicamente sobre los actos de Gobierno pero, al menos ahora, escribe para los diarios. El vocero es el ghost writer de Cristina Kirchner, que desde hace tres semanas inició la publicación de columnas de opinión en distintos diarios del interior del país, como Noticias de la Costa, de Viedma; La Capital, de Mar del Plata, y La Mañana, de Formosa. La información fue confirmada a Crítica de la Argentina por fuentes del Gabinete.

Núñez, que en el pasado trabajó de periodista en diarios y revistas, decidió que una buena manera de transmitir el pensamiento presidencial era publicar artículos con la firma de Cristina en los periódicos de las provincias que visita durante distintos actos. En esas notas se reproducen casi todos los conceptos que la Presidenta comenta en sus discursos públicos. Aunque ningún funcionario lo va a admitir en público, la pluma detrás de esos escritos K es Núñez, y no Cristina. Nicolas Wiñazki para el diario Critica de la Argentina del dia 09.11.2008