20 de Mayo
de 2009
Taringa según su fundador
En una entrevista con lanacion.com
, Fernando Sanz el joven de bajo perfil, que fundó el polémico
sitio en 2004 cuenta su historia; cómo lo vendió por cinco mil
dólares en una charla por chat
![](http://www.lanacion.com.ar/anexos/fotos/37/995437.jpg)
Así lucía Taringa a fines de 2005 según
Archive.org Foto: lanacion.com
Taringa es uno de los sitios más visitados de
la Argentina.
El puesto en el ranking varía dependiendo de la fuente pero
nadie duda en ubicarlo en la pelea por los primeros lugares
junto a buscadores, diarios online, sitios de comercio
electrónico y webmails.
¿El motivo del éxito?
Brinda acceso, mediante links, a una cantidad casi infinita de
material con copyright, todo esto en un entorno que cuenta con
funciones claves para desarrollar una comunidad alrededor de
este contenido. Por ejemplo, los usuarios se "regalan" puntos
cuando lo que se linkea es bien recibido. Eso es sólo el
comienzo.
Hoy
Taringa
recibe, según números del sitio, más de 2.890.000 de visitas
en un día (este récord para el portal pertenece a la semana
pasada).
En el último mes, más de 35 millones de conexiones a
Internet (usuarios únicos en la jerga) llegaron al site.
No se sabe cuánto factura pero en su página principal
pueden verse publicidades de marcas internacionales.
La empresa tiene 12 empleados que en parte se comparten con
una firma de hosting.
Todo esto no sería posible sin un joven, 23 años en la
actualidad, que mientras estaba en la secundaria decidió
replicar
un sitio extranjero, llamado Teoti,
que en principio iba a compartir sólo con amigos.
Esta persona llamada
Fernando Sanz (alias Cypher)
de estricto bajo perfil, no dio fotos para esta nota.
¿Cómo nació Taringa?
La idea básicamente era replicar un sitio que
ya existía, teoti.com, que realmente me pareció interesante
como herramienta social, hice algo muy simple con las mismas
ideas y fundamentos.
Le puse un nombre que no significa nada, fui pensando palabras
sin significado y llegué a "Taringa".
Lo
creé a principios de 2004 cuando todavía estaba en el colegio.
Recuerdo haberlo mejorado en la semana santa de ese año,
cuando ya tenía un par de meses online. En ese momento, abrí
el registro, les di usuarios a mis amigos, ellos les pasaron
el dato a los suyos y así creció.
Me di cuenta del crecimiento cuando
iba por la calle con las primeras remeras de Taringa que hice
y la gente me regalaba cosas, ese era un termómetro fuerte.
¿Cuándo empezó a darse cuenta de que le convenía vender
Taringa?
Cuando se alcanzaron las 30.000
visitas por día empecé a preocuparme porque era muy difícil
mantener a esa cantidad de gente contenta.
Es mucha gente que no te conoce
esperando que vos administres un sitio de la mejor manera
posible. Si tenés que poner orden es muy complejo porque
definir qué es orden es muy relativo. Depende del punto de
vista del usuario.
¿Cómo decidió a quién contactar para la venta?
Yo me fui en mayo de 2006 a
trabajar a Costa Rica y decidí vender en noviembre con un
ofrecimiento a mis contactos.
Lo conocía a Matías Botbol, uno de los actuales directores,
hablábamos mucho por Messenger (Windows Live Messenger en la
actualidad) ya que ellos tenían un servicio de alojamiento de
sitios llamado
Wiroos que había
patrocinado Taringa.
De las tres personas a las que les
ofrecí el sitio sólo ellos, los hermanos Botbol, ofrecieron
pagarme directamente los cinco mil dólares que pedía.
A los fundadores de Fotolog.com.ar les interesaba pero no
podían hacer el depósito en una sola vez.
La venta la concreté por el "Messenger".
En el transcurso de diciembre recibí el efectivo girado.
Sé que en los últimos días
hubo polémica en Internet
por
la aparición de un socio,
Esteban Mancuso que contó
el trasfondo de la operación. Pero yo me enteré de su
existencia por un comentario en mi blog, lo mismo me sucedió
con el socio de los hermanos Botbol, Alberto Nakayama que era
un desconocido para mi.
Los cinco mil dólares que me dieron fueron a
cambio del 90% de Taringa, el 10% restante lo tengo yo.
De hecho,
el hecho de que yo me quede con una parte fue idea de ellos.
Apenas vendí me fui a Cuba y México
dos meses con mochila y carpa, Taringa nunca me hubiese
permitido esa desconexión.
Sanz fue a la secundaria en la escuela Fernando
Fader de Buenos Aires. Tuvo su primera PC a los 12 años y
empezó a programar meses antes de hacer Taringa.
Pero, pese a que no terminó la secundaria y nunca hizo un
curso de programación hoy tiene un emprendimiento propio de
desarrollo tecnológico, llamado
Deytec
, con lo que puede vivir en Luján en un campo sin necesidad de
visitar demasiado seguido la Capital Federal.
"No necesito plata, tengo todo lo que
quiero, y quiero tener muy pocas cosas. Trabajo bien, además
cuando decís que fundaste Taringa las dudas que alguien puede
tener sobre lo que sabés hacer en tecnología se despejan",
explica entre risas.
Desde el punto de vista técnico, Taringa nació como un trabajo
sobre un gestor de contenidos denominado Cutenews.
En la semana santa de 2004, Cypher empieza a trabajar sobre el
lenguaje de programación PHP.
En sus comienzos el sitio estaba alojado en una de las PC de
Sanz que recibía y enviaba información a través de su conexión
hogareña de Fibertel.
Desde eso a los actuales 30 servidores dedicados
exclusivamente al portal pasaron menos de cinco años.
¿Por qué no pensó usted en sumar publicidad al site?
No me gusta entrar a un sitio y que la
publicidad me salte en la cara y me moleste.
Yo tenía la posibilidad de tener esos avisos que pagaban bien
en ese momento y no lo hice.
Muchos pedían limpiar el sitio de piratería y yo había
concebido Taringa tal como era.
Sin embargo, sin querer hice lo ideal: generé visitas a las
que ahora le agregan publicidad. En ese contexto es
posible que venda mi
10%.
¿Por qué quiere venderlo ahora?
Yo desde que vendí no tuve ningún
reembolso y eso fue así en parte porque no es algo que me
desvele. De hecho, no quiero cobrar los meses que no me habían
pagado por tener el 10%. Yo me empecé a enojar con ellos
cuando negaban mi porcentaje y cuando dijeron que eran
los fundadores .
Después hablamos y ahora está todo
bien con ellos. De hecho me quieren comprar el 10%. Lo que no
queda claro es en qué monto. Pero seguramente va a ser por
bastante más que los 5000 dólares que correspondieron al 90
por ciento.
En
un momento de la entrevista dijo "piratería" refiriéndose al
contenido de Taringa, ¿cuál es su posición al respecto?
Digo piratería porque así es como se le dice en
general, pero para mi todo lo que se crea es totalmente libre
y debería estar disponible para que lo use cualquier persona.
Creo que incluso después del caso de
The Pirate Bay (un sitio
similar con prisión en suspenso para sus creadores), con el
que pensé que se complicaba el panorama, Taringa está bien
parado en la región como referente en esta discusión.
¿Cómo manejaba usted ese tema?
A mi me contactaban directamente y
yo daba de baja el contenido conflictivo.
También me retaban por que algún usuario posteaba fotos
de las hijas de alguien.
Nunca pasó de un e-mail, lo más grande que me pasó fue recibir
un pedido, denominado cease & desist en el mercado, de parte
de Microsoft para que diera de baja un post puntual.
Lo hice y se acabó el problema.
El
sitio argentino
Psico FXP nació de alguna
manera como un foro similar a Taringa y pudo reconvertirse.
¿Cree que el portal que fundó puede hacerlo?
Yo estaba registrado en Psico hace
añares y eran puro programas piratas.
La reconversión de ellos fue muy exitosa.
Creo que si Taringa pierde ese contenido también perdería
muchas visitas, no creo que sea el modelo a seguir en Taringa.
![](http://www.lanacion.com.ar/anexos/fotos/39/995439.jpg)
Los hermanos Botbol y Alberto Nakayama (centro) al mando de
Taringa | Foto: Archivo![](emprendedor73_archivos/image001.gif)
Los que tomaron la posta.
Hernán Botbol
es una de las personas que compró Taringa en
2006. Ahora es director del sitio junto a
su hermano Matías y
Alberto Nakayama. El joven ejecutivo comenta que desde la
operación vieron a Fernando Sanz (alias Cypher) una sola vez.
Cuando se le pregunta por el 10%
que Fernando dice poseer, Botbol prefiere evitar el tema. "No
está del todo claro si él tiene ese porcentaje. Es un tema muy
complejo y con muchas vueltas que pretendemos aclarar pronto",
declara el director del site.
Más allá de la polémica Botbol cuenta: "la
compra de Taringa se hizo porque éramos usuarios y conocíamos
a Fernando.
El sitio nos parecía que tenía mucho potencial, sólo había que
pulirlo. De hecho, lo rediseñamos en su totalidad. hoy no
queda nada del desarrollo original".
Pablo
Martín Fernández,
pmfernandez@lanacion.com.ar,
de
la Redacción de LaNacion.com
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