BECARIOS QUE NOS
MUESTRAN EL CAMINO;
Démosles LA POSIBILIDAD!!

14 de Julio de 2009

Becarios que enaltecen al país

Diez profesionales argentinos han sido galardonados con la beca Guggenheim, lo que confirma el nivel de nuestros científicos

Se ha reiterado un hecho que justificadamente enaltece a nuestro país y revela la calidad de sus profesionales en distintas especialidades. Nos referimos a la selección reciente de 33 becarios en el concurso que anualmente ofrece la Fundación Guggenhein. De ellos, diez son argentinos, lo que supone un primer puesto en cuanto a cantidad de elegidos, razón de legítimo orgullo.

El prestigio de las becas Guggenheim ha convocado anualmente a profesionales meritorios de América latina. El proceso de selección de los becarios es arduo. La reglamentación del concurso es exigente y obliga a un minucioso examen de los datos aportados por cada postulante. El número de los que se presentan es siempre llamativo; este año fueron 453 en representación de América latina. En el análisis, intervienen, en primer lugar, los antecedentes académicos; luego, sigue el examen de la capacidad productiva ya demostrada en la práctica profesional. Todo culmina con la evaluación del nivel de calidad de los proyectos de investigación o realización que se proponen y que habrán de cumplirse en un instituto superior especializado de los Estados Unidos.

En esta ocasión, el minucioso análisis de los antecedentes de cada aspirante fue llevado a cabo por un jurado presidido por el doctor Guillermo Jaim Etcheverry, que ha venido ejerciendo esa función en el último quinquenio. Es justo nombrar a los diez profesionales argentinos que accedieron a las becas: Guillermo Albanesi, geólogo y paleontólogo de la Universidad de Córdoba; el compositor Fernando Benadon y el cineasta Sebastián Díaz Morales, ambos residentes en el extranjero en la actualidad; Walter Farina, biólogo de la UBA e investigador del Conicet; Mario Guido, neurocientífico del Conicet en la Universidad de Córdoba; Alberto Iglesias, bioquímico del Conicet en la Universidad del Litoral; Elías Palti, de la Universidad de Quilmes; Enrique Peruzzotti, de la Universidad Di Tella; Adriana Rodríguez Pérsico, de la UBA, y Alejandro Vila, investigador principal del Conicet en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario.

Como ya lo mencionamos, ser elegido tras una rigurosa selección de aspirantes, a partir de un número tan alto de postulantes calificados, constituye un honroso valor para los becarios y para el país donde se formaron, y en el caso preciso de la Argentina no es la primera vez que nuestros representantes son elegidos y en un número bien alto.

Esta selección permite, entonces, a estos científicos y compatriotas poner muy pronto en marcha sus proyectos, que han de significar avances plausibles en el futuro y, a la vez, confirmarán otra vez la jerarquía de la misión que se propuso la Fundación Guggenheim. Reproducción textual del editorial del diario La Nación.