Normativas en Countries.

29 de Mayo de 2006.
      
Señor Director:
 
"Hay quienes dicen que los countries nacieron imitando los desarrollos urbanísticos organizados por instituciones sociales, deportivas y culturales, que tienen su sede en la ciudad, y que planificaron campos aptos para la actividad deportiva en contacto con la naturaleza, y además conformaron un área residencial optativa para que los socios disfruten del fin de semana y hoy como vivienda permanente.
 
"No hay ley regulatoria para las urbanizaciones modernas y tampoco hay normativas que armonicen los estatutos sociales y reglamentos de esas instituciones con el derecho de propiedad sobre parcelas del sector residencial. Los socios residentes terminan siendo en muchos casos víctimas de lo inesperado, del arbitrio y abuso de la autoridad de las comisiones directivas. A las asambleas constituidas por la masa societaria en la que los socios propietarios son un porcentaje mínimo no les queda otro remedio que aceptar resoluciones que los perjudican. Podrían afectarse sus áreas recreativas y deportivas, para promover un negocio inmobiliario, sin consulta a los socios residentes. Se incrementan irregularmente las expensas para solventar los gastos de la institución. Las escrituras suelen contener estipulaciones leoninas y los derechos de propiedad sobre el sector residencial, que en algunos casos los denominan inventivamente «servicios al socio», son vulnerados.
 
"Conocemos el caso de una institución en la que un directivo unilateralmente decide de modo arbitrario autorizar el retiro de un árbol de una parcela residencial, sin importarle las reglamentaciones forestales ni el respeto y eventual daño a los vecinos, además de ignorar la resolución de una subcomisión.
 
"Es todo un tema que, por supuesto, tampoco interesa a los legisladores, ni al Gobierno, y la oposición no puede hacer nada.
 
"Los socios residentes se ven obligados a aceptar las condiciones impuestas y, lamentablemente, no reclaman."
 
Horacio Colman Lerner
Escribano

 
info@colmanlerner.com.ar
         
Fuente: Carta de Lectores Diario La Nación