17 de Septiembre de 2007
En el tercer piso
del edificio de tribunales, donde se investiga la mayoría de
los delitos ocurridos en esta ciudad, no sobran funcionarios
ni superficie. Eso sí: miles de expedientes se apilan en los
rincones de las oficinas, armarios, debajo de los escritorios
de los empleados o de las duchas de los baños.
![](../../../../images/justiciachubut.jpg)
Esta situación de
colapso ya tiene consecuencias. Unas 3500 causas judiciales
que tramitan los siete fiscales de esta ciudad, que incluyen
denuncias sobre delitos como robo agravado por uso de armas,
hurtos, lesiones culposas por accidentes de tránsito y
amenazas, habrán pasado a archivo antes de diciembre.
El motivo: la
prescripción a raíz de los acotados plazos -seis meses para la
investigación a partir de la recepción de la causa- que
establece para la instrucción el nuevo Código Procesal Penal
que entró en vigencia el 1° de noviembre pasado en Chubut.
Existe, además,
otra agravante. Los fiscales reciben un promedio de 500 causas
viejas por mes, que son un remanente del sistema anterior, ya
que la transición aún no está cerrada.
El único juzgado de
transición creado para absorber estos casos -expedientes
anteriores a la vigencia del nuevo Código- sólo se ocupa de
causas en las que el imputado ya fue indagado.
Fueron los fiscales
los que la semana pasada, desbordados por el cúmulo de
expedientes que ingresan cada mes y que impiden cumplir con
los plazos del Código que condena las causas a la
prescripción, encendieron la alerta.
"El sistema está
colapsado. No se puede realizar una investigación en un plazo
tan perentorio como el que se nos impone. Es técnicamente
imposible dar respuesta, teniendo en cuenta la cantidad de
causas que ingresan cada mes", explicó a LA NACION Adriana
Ibáñez, fiscal jefa a cargo en Comodoro Rivadavia.
El nuevo Código
Procesal Penal fue aprobado por mayoría en la Legislatura.
Según quedó establecido en él, los fiscales deben encabezar la
investigación y, en un plazo que no supere los seis meses,
están obligados a elevar la causa al juez de instrucción. A
partir de entonces, un magistrado tiene otros dos años y medio
para dictar sentencia.
El cambio de
sistema obligó a los juzgados a transferir a las fiscalías
casi 3800 causas que se han ido incorporando de manera
paulatina al nuevo Código, ya que se trataba de expedientes en
los que el juez de instrucción aún no había tomado declaración
al imputado.
"Si bien el trabajo
del juzgado de transición trató de ordenar la tarea, lo cierto
es que el corte definitivo con el viejo sistema aún no se ha
producido. Nosotros seguimos recibiendo expedientes", explicó
Ibáñez.
Paralelamente,
desde el 1° de noviembre, los fiscales comenzaron a recibir de
manera directa la investigación de delitos cometidos a partir
de esa fecha. "El Código anterior sigue vigente porque estamos
en una transición. A esas 3800 causas que estimamos que se han
ido incorporando a razón de 500 por mes de forma abrupta, se
deben agregar otras 500 que comenzaron a ingresar en la
fiscalía por delitos cometidos después del 1° de noviembre",
dijo Ibáñez.
Lo cierto es que de
las 3800 causas transferidas del sistema anterior, alrededor
de 1500 ya se han declarado prescriptas o se archivaron por
falta de pruebas. A estos expedientes se suman otros 2000,
cuya investigación, a pesar de haberse iniciado con el nuevo
Código, no podrá abrirse porque los plazos están vencidos. La
prescripción tendrá que ser notificada a cada una de las
víctimas de estos delitos. "[Los fiscales] tendremos que
avisar que no hemos podido investigar el delito del que fueron
víctimas."
Impacto
El impacto ya puede
empezar a medirse en esta ciudad. Carlos, un comerciante
propietario de un local de venta de ropa ubicado en la zona
céntrica de la ciudad, relató a LA NACION que en los últimos
ocho meses ingresaron tres veces a robar en su local durante
la noche.
"Se llevaron plata
y mercadería, y, en una ocasión, tuve incluso testigos que
vieron entrar a los que me robaban. Ya recibí dos
notificaciones en las que se me avisa que la investigación
está cerrada. No hay un solo detenido", relató el comerciante.
Las dificultades
que plantea la instrumentación del nuevo Código tiene como
telón de fondo la falta de funcionarios y de fiscales. Por el
momento, en esta ciudad son siete fiscales y también siete los
funcionarios. Con 1000 causas por mes para analizar, cada
fiscal debería ocuparse de iniciar la investigación de 170
nuevos casos promedio mensualmente.
Y aquí surge un
nuevo problema: a pesar de que la Procuración General abrió
concursos para cubrir las vacantes, no se presentan
postulantes por los bajos salarios y el alto costo de vida de
una ciudad como Comodoro Rivadavia.
Alejandro Panizzi,
integrante del Superior Tribunal de Justicia de Chubut,
sostuvo que los sueldos de la zona sur de la provincia debería
incluir un plus petrolero.
"Hay casos de
integrantes del Poder Judicial que están renunciando o
concursando para ir a trabajar al fuero federal, donde los
ingresos son mucho más importantes que en la justicia
provincial. Esto es muy grave, nos estamos quedando sin gente.
Debemos hallar una alternativa para evitar que continúe la
deserción", dijo esta semana en declaraciones al diario
Crónica de esta ciudad.
Según Ibáñez, sin
embargo, el colapso de la Justicia excede la cuestión
salarial. "Aunque los salarios se incrementaran, sería
imposible cumplir con el actual cúmulo de causas, muchas de
las cuales ya están prescriptas o van a prescribir, dijo, y
agregó: "Los fiscales estamos conminados a investigar en seis
meses. Es técnicamente imposible, con la cantidad de causas
que entran por mes. Se nos agota rápidamente el plazo para
realizar investigaciones. Se deberá pensar en una solución
urgente". Nota reproducida
textualmente del 15 de Septiembre del 2007. Ana Tronfi, La
Nación
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