Orfandad

13 de Agosto de 2007

 

 

Señor Director:
 

"El domingo 22/7 se vio en la televisión a una mujer chaqueña que había muerto desnutrida. También se vieron otros compatriotas del mismo lugar y similar futuro.

"El hecho de que ése no sea el único caso de muerte por la misma causa, no legitima la situación. Por otro lado existen considerables burocracias en organismos encargados de «proteger» a los habitantes de los pueblos originarios. Y también hay una Secretaría de Derechos Humanos. ¿De quiénes? Porque de estos argentinos, evidentemente, no. ¿Nadie vio? ¿Nadie pudo hacer nada?
 

"Estoy segurísima de que si sacamos cuentas de lo que les pagamos a todos los que deberían ocuparse de esos habitantes, alcanzaría para mantenerlos a cuerpo de rey. ¿Estamos tan seguros de que el argentino es un pueblo solidario, como se dice cada vez que hay una catástrofe, y mucha gente acude a dar ayuda? Y éstos son los casos que, de alguna manera, aunque sea tarde, como la mujer muerta, llegan a hacerse públicos. ¿Y los otros miles que no se conocen, que son los más pobres y necesitados de entre los desvalidos, que no pueden ni llegar al camino?
 

"A pesar de tantas autoridades, elegidas y designadas, es evidente que estamos huérfanos de toda orfandad. ¿Quién se ocupa de las necesidades, de los derechos, de los reclamos de los argentinos? ¿Es que las elecciones, presente o futuras, no dejan lugar nada más que para ver cómo se sigue teniendo poder sólo para beneficio propio?
 

"Mientras tanto, la primera dama y aspirante a primera magistrada, con la ideología de la justicia social, y que acá es ciega, sorda, muda y alejada de lo que es pueblo, anda hablando por el exterior. Seguramente no debe saber que esto existe en su país."
 

María Mercedes Defilippe, mercedef@arnet.com.ar. Carta de lectores del diario La Nación