14 de Agosto de 2007
Pese a la nueva ley de niñez, que responde a la
Convención Internacional de los Derechos del Niño, las
estadísticas oficiales revelan un alto número de chicos que no
tienen acceso a ellos: 4,7 millones son pobres; 13,3 por mil
murió en 2005; el 7% de los chicos de 5 a 13 años y el 20% de
los adolescentes de 14 a 17 años trabajan; 4 de cada 10
adolescentes de entre 15 y 18 años no asisten a la escuela… y
la lista sigue. Según CASACIDN, falta una fuerte política
nacional e inversión social para empezar a saldar esta deuda.
![](../../../../images/derechosniños1.jpg)
Ellos no pueden, o no tienen cómo, festejar el Día del Niño:
son explotados, no tienen acceso a la educación ni a la salud,
están condenados a la pobreza y a la exclusión. Son millones
los niños y adolescentes argentinos que no gozan de los
derechos elementales que contempla la Convención Internacional
de los Derechos del Niño y la nueva ley nacional Nº 26.061, de
Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes.
Pese a que la sanción de esta ley a fines de 2005, y a que los
niveles de pobreza fueron disminuyendo en el país, los índices
siguen siendo alarmantes: según datos del INDEC de 2006, el
46,3 por ciento de los chicos menores de 14 años es pobre, lo
que en números significa 4,7 millones de niños. Y las
estadísticas del Ministerio de Salud también asustan: 13,3 por
mil fue la tasa de mortalidad infantil en 2005.
Pero sus derechos vulnerados no terminan ahí: según datos
oficiales, el 7% de los chicos de 5 a 13 años y el 20% de los
adolescentes de 14 a 17 años trabajan; 4 de cada 10
adolescentes de entre 15 y 18 años no asisten a la escuela, y
1,8 millones de alumnos de seis provincias no tuvieron, en
2006, los 180 días de clases mínimos establecidos por ley.
Además, 19.579 chicos están privados de su libertad en
institutos, hogares o comisarías, según estadísticas de la
Secretaría de Derechos Humanos y UNICEF. Mientras que el
67,78% de los 174 asesinados por miembros de la Policía o la
seguridad estatal en 2006 tenía entre 15 y 25 años, según un
estudio de la Coordinadora contra la Represión Policial e
Institucional (Correpi).
“La problemática de la niñez que más preocupa en la Argentina
es la pobreza, a pesar de que los niveles disminuyeron. Porque
esto también los lleva a trabajar, y por trabajar no van a la
escuela. Y la pobreza es además una de las causas de los altos
índices de indocumentación, un tema gravísimo, son chicos sin
identidad”, señala Nora Schulman, directora ejecutiva del
Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención
Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN).
Schulman destaca además que, si bien la nueva ley de los
derechos del niño es un avance en el reconocimiento de los
chicos como sujetos de derechos, ésta sólo se empezó a aplicar
en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. “Esto no pasa en
las provincias, porque no hay una decisión política de cambiar
las viejas legislaciones. Y, sumado a la falta de inversión
social en el área de la infancia, por más que los índices de
pob reza
disminuyan, sigue siendo un tema preocupante”, agrega la
especialista.
La falta de inversión social y de una política nacional en la
materia se ve reflejada en el desequilibrio de las
estadísticas oficiales. En efecto, según los mismos datos del
INDEC, la pobreza infantil se redujo de un 49,5% registrado en
2005 a un 46,3% en los primeros seis meses de 2006. Sin
embargo, aumentó en siete ciudades: Río Cuarto, Catamarca,
Comodoro Rivadavia, Santa Rosa, Salta, Río Gallegos y la
Ciudad de Buenos Aires.
“La ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes crea sistemas locales de protección al menor.
Es decir, que todos tengan, lo más cerca posible, los lugares
de acceso a sus derechos. Con lo cual, deberían existir estos
sistemas en los municipios, en las comunas… Pero esto no está
creado a nivel nacional, porque cada provincia continúa con
sus legislaciones viejas, sin adecuarlas a la nueva ley”,
explica Schulman.
Los problemas de salud sexual y reproductiva de los que son
víctimas los niños en la Argentina también preocupa a CASACIDN,
pese a que desde el Ministerio de Salud se lanzó una política
fuerte en este sentido. En efecto, según datos de este mismo
ministerio nacional los índices de embarazo adolescente se
mantienen altos: el 14 por ciento de los bebés nacidos vivos
son hijos de madres menores de 20 años; mientras que cerca de
3 mil chicos menores de 13 años viven con VIH.
“Otros problemas alarmantes son el crecimiento de casos de
violencia doméstica y explotación sexual y comercial de niños,
que vienen de la mano de un problema estructural y social del
país”, destaca Schulman. Y agrega: “Es cierto que son temas
que se dan a conocer más que antes, y quizás por eso el número
de estos casos aumenta, pero lo más grave de esto es que hay
pocos equipos de profesionales capacitados para atender casos
de violencia familiar, por ejemplo”.
Según la directora ejecutiva de CASACIDN, el gran número de
chicos que todavía se encuentran encerrados en institutos de
menores es otro indicio de la falta de acceso de los menores a
la Justicia y a la defensa, además de ser un grave problema
para su sociabilización. “Hay chicos que están
institucionalizados desde hace años porque no tienen familia
ni lugar adónde ir, y no es posible que no haya una voluntad
política del Gobierno Nacional para pensar en alternativas
para ellos, en instituciones que logren insertarlos nuevamente
en la sociedad”, concluyó Schulman.
Los datos pueden parecer sólo números, fríos y vacíos, pero
detrás de cada uno de ellos se esconde, casi olvidado, un niño
que el domingo no podrá festejar su día.
Para mayor información, comunicarse
con:
Nora Schulman, directora
ejecutiva de CASACIDN, al teléfono 4952-0810,
o visitar el sitio
www.casacidn.org.ar
Infocívica
|