28 de Noviembre de 2004
El 1 de diciembre se cumplirán 30 años del asesinato del Cap. Humberto Viola y de su hijita María Cristina de apenas 3 años de edad, cometido por el Ejército Revolucionario del Pueblo (E.R.P).
El homenaje se llevará a cabo en el cenotafio del Círculo Militar-Palacio Retiro, a las 18:00.
No quiero hablar del hecho en sí, ya que no he encontrado calificativos que puedan contener mis palabras. Fue, es y seguirá siendo lo peor que a una familia le puede tocar vivir. Hemos visto marchas de repudio multitudinarias que muestran claro el rechazo de la sociedad argentina a la violencia. Será recordado como uno de los hechos más repudiados de la delincuencia subversiva de los años setenta. Miremos con los dos ojos las verdades, hagamos memoria completa.
Recurriré entonces a las palabras de San Francisco de Asís, tal vez en ellas, Sra. María Cristina Picón, María Fernanda y Luciana Viola, Dios quiera que encuentren consuelo a semejante hecho que enluta una vez más a toda la sociedad argentina, sin distinción.
|
Señor, haced de mí
Un instrumento de paz.
Que allí donde haya odio
Ponga yo amor
Donde hay ofensa
Ponga perdón
Donde hay discordia,
Ponga unión.
Donde hay error, ponga verdad
Donde hay duda, ponga fe
Donde hay desesperación, ponga esperanza
Donde hay tinieblas, ponga vuestra luz.
Donde hay tristeza, ponga yo alegría
OH, MAESTRO, que no me empeñe tanto en ser consolado, como en consolar; en ser comprendido, como en comprender; en ser amado, como en amar; pues dando se recibe, olvidando se encuentra, perdonando se es perdonado, muriendo se resucita a la vida eterna.
CAPITÁN HUMBERTO VIOLA, MARÍA CRISTINA VIOLA, DESCANSEN EN PAZ.
PONGAN LUZ EN NUESTRAS VIDAS.
|