1 de Julio de 2005
|
|
El 29 y 30 de junio se dio lugar a las Primeras Jornadas Nacionales Solidarias, sobre el Ser y el Hacer solidario. La cita fue en las instalaciones de la Universidad Católica Argentina, con una gran concurrencia de disertantes y oyentes.
En la primer jornada, EL SER SOLIDARIO, se trató el tema del ser humano como recipiente de piedad y solidaridad. Los valores más mencionados fueron por supuesto, la caridad y la compasión por el prójimo. Pero lo más interesante fue la confluencia de tres religiones diferentes en una mesa de exposición. Se trata de los representantes de las tres religiones más importantes de nuestro país y del mundo: el Monseñor Jorge Cassaretto, Presidente de CARITAS Nacional y Obispo de la Diócesis de San isidro; el Sr. José Kestelman, Vicepresidente Primero de la AMIA; y el Sr. Omar Abboud, Secretario General del Centro Islámico de la República Argentina.
En un diálogo ameno y sobre todo interesante, los expositores hicieron hincapié en la interrelación de las diferentes instituciones religiosas para trabajar en conjunto con el fin de elaborar una estrategia solidaria para la comunidad. Cada uno de ellos , desde su función y creencia religiosa, concordaron en que, para encaminarse en la solidaridad hay que tratar con absolutamente todos los sectores de una sociedad. Es por esto que en cierto momento se les cuestionó la relación de las entidades religiosas con el poder y la política. En respuesta a esto, Monseñor Cassaretto respondió: “Hay que tener diálogo con todos los sectores, y el político forma parte de los mismos. Hay que lidiar con eso cuando las situaciones de poder no son favorables hacia el espíritu solidario”. También definió la solidaridad desde el cristianismo, diciendo que esta religión se preocupa, se compadece y se ve afectada por las cosas que les suceden a los demás... que es una religión muy preocupada por lo social.
Abboud también comentó que existe indefectiblemente una desconfianza y una falta de compromiso de las personas hacia otras personas.
Durante todas las disertaciones de la mañana se llegó al acuerdo de que el hombre, por naturaleza y emocionalidad, siente deseos y necesidad, como cualquier anhelo fisiológico, de ayudar, de acompañar y de hacer algo por el que está al lado. No importa la religión o la creencia; el ser humano se compadece del semejante y lucha contra la estructura que muchas veces no es favorable, poniendo todo su esfuerzo en lograr su cometido: ayudar y tener también una satisfacción personal en la alegría del otro.
Las críticas no estuvieron ausentes. Como el punto más destacado de la charla, los tres representantes de las religiones más importantes del mundo estuvieron de acuerdo en un punto sobre la política y la religión: “Si nosotros, que pertenecemos a creencias diferentes y a una fe distinta cada uno podemos relacionarnos y ponernos de acuerdo para ayudar a las personas que lo necesitan, debería ser mucho más fácil para los políticos, que sólo tienen que pensar en el bien de su pueblo”.
![](../images/ucajornadas.gif)
La segunda jornada, EL HACER SOLIDARIO, puso su punto fuerte en la cuestión de las empresas y el rol que estas juegan en los proyectos solidarios, muchas ONG intentan solventarse gracias a la ayuda de organismos empresariales importantes, de manera que con sus fondos puedan colaborar con la causa. Pero, ¿cómo se logra convencer a un gerente ocupado e importante de que tiene que ayudar con fondos económicos a un proyecto de los miles que hay hoy en día, y teniendo en cuenta la necesidad de nuestro país?
Según el Dr. Abel Albino, médico y Presidente de la Fundación CONIN; las ONG tienen una función de intermediarios entre los necesitados y los que pueden brindar; y cuando de empresas adineradas se trata, las organizaciones deben llevarles proyectos de los cuales los empresarios “se enamoren”, y sientan que deben, imperativamente, hacer algo para determinada causa. De esta forma se logra que personas que pueden dar se contacten por medio de las ONG con personas que necesitan recibir.
Otros proyectos interesantes fueron expuestos en la conferencia, dignos de conocer y mencionar. El Lic. Silvio Schosser, Director Ejecutivo de la Fundación YPF, promueve el proyecto de la reinserción laboral mediante cursos de determinados oficios brindados a los interesados. Mediante estos cursos, las personas o jóvenes que no pudieron acceder a una educación universitaria tienen la posibilidad de aprender oficios con un alto nivel de instrucción, para luego aplicarlos en diferentes trabajos para empresas. A modo de incentivo, cada alumno que curse cada día es recompensado con un bono de $10, que cobran al final del día en la caja del instituto. De esta manera, no se ven desganados por ir a clase, y además tienen un premio de incentivo por estudiar.
Otros proyectos apuntaron a los más pequeños, como la Fundación AGUAS ARGENTINAS, que se encarga de las madres adolescentes que tienen hijos con problemas de salud, o prematuros, y que deben permanecer en incubadora. La Fundación les provee una residencia con apoyo psicológico y la posibilidad de contactarse con otras jóvenes e la misma situación. También concientiza a las madres sobre la lactancia y las educa en un ambiente de responsabilidad para con sus hijos.
Victoria Shocron, actriz y bailarina, se vio también motivada a ayudar desde sus conocimientos y experiencia artística. Es por esto que unió la solidaridad y el arte, creando talleres de expresión corporal, actuación, baile y música para chicos con capacidades diferentes. Creadora de la Fundación DISCAR, que apadrina estos talleres, Victoria promueve también la reinserción laboral de los discapacitados estableciendo alianzas con empresas como Mc Donald’s, Hotel Four Seasons o la tienda Fallabella, que les dan trabajo a al menos dos discapacitados por local, logrando un aprendizaje tanto para los discapacitados como para sus compañeros de trabajo.
Es también importante rescatar que todo esto debe comunicarse, para motivar la caridad de la gente y para que se conozca la solidaridad que caracteriza a mucha gente de nuestro país. Es por esto que la Fundación LA NACIÓN, a cargo de Mariana Battaglini, no realiza obras concretas, pero hace un trabajo tan importante como ese: comunicar a la gente mediante clasificados y suplementos solidarios lo que se hace, lo que no se hace o lo que se necesita. Los medios deben tener un compromiso con el bien común, y no deben oficiar sólo como meros comunicadores. Con el poder que tiene la comunicación hoy en día (más creíble incluso que la misma justicia), deben aprovecharse los medios para transmitir nuevos desafíos para potenciar el capital social y el desarrollo comunitario; así como también promover vínculos, establecer relaciones entre ONGs y empresas y por sobre todo difundir, unir y ser parte periodísticamente (informando) y publicitariamente (dando a conocer los hechos).
Sin dudas se hace mucho más de lo que uno, desde su casa, puede imaginar. La solidaridad toma forma de organizaciones, de gente unida que quiere ayudar, de personas que quieren brindar su apoyo, económico, social o emocional, para miles de personas que día a día viven en incertidumbre por un plato de comida. Es verdad, los argentinos tenemos una justicia lenta, políticos corruptos y delincuencia de todo tipo; pero también hay que reconocer la acción de cada una de estas organizaciones, de cada una de las empresas que colaboran y sobre todo de cada una de las personas que día a día donan tiempo, dinero y ganas por el bien de otros. En este caso, solidaridad es sumarse.
Antonela Ferrara
|
|